aquella lejana noche,
el día en que los cuerpos se rozaban sin reproches
donde la nada eramos vos y yo unidos,
o donde quizás , eramos un todo
sin sentirnos perdidos.
El ocaso nos llevó con diferentes rumbos,
rumbos ...
direcciones inciertas.
Mi cabeza como una motoneta deambulante en el recuerdo de tus besos,
llamarada ardiente ,
sumiso aroma a vos en mi.
en mi cuerpo,
en mis sabanas.
soñas con una noche mágica entre mis sabanas (8)
miércoles, 21 de noviembre de 2007
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1 comentario:
Nada como un momento de intimidad donde el mundo es ese momento... y nada mas existe.
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